Banda sonora (I)

Está comprobado que los consumidores de productos audiovisuales toleran mejor un vídeo con mayor calidad sonora que visual. Es decir, preferimos ver píxeles a un sonido sincronizado con la imagen. Lo cual da a pensar que el audio es igual -o más- importante que el vídeo.

La banda sonora en cualquier proyección aumenta la veracidad de la trama, ayuda a recrear la atmósfera deseada para el espectador, prepara cambios de escenas. Aunque hay que tener en cuenta que un mal efecto sonoro puede devaluar todo el montaje,

• Aportaciones del sonido al cine:

Con la llegada del audio en la cinematografía se consiguió una mayor facilidad en la continuidad y fluidez narrativa; con ello se pudo reducir planos y se eliminó los carteles explicativos.

Gracias al sonido se introdujo el narrador oral, se pudo crear expectativas en el film y anticipar una situación. Es decir, el espectador entra de lleno en el metraje y se dirige su atención con mayor facilidad.

Todo ello ha ido creando un rico universo acústico de los efectos sonoros y se ha conferido valor dramático al silencio.

• Función de la banda sonora:

Toda banda sonora cinematográfica tiene como objetivos: crear una impresión convincente de la época y del lugar, crear y subrayar estados psicológicos, servir como relleno a la imagen y construir el sentido de la continuidad.

Además, la banda sonora puede modificar el sentido y significado de la trama, la expresividad de la imagen y la ilusión del tiempo.

• Planos sonoros:

Al igual que en el encuadramiento visual, también hay una gradación del nivel sonoro.

NOTA:

Debe mantenerse una correspondencia entre el tamaño del plano y la distancia sugerida por la voz del sujeto grabado.

• Dimensión del sonido:

El sonido tiene un ritmo, una dimensión temporal y una fidelidad con la imagen.

Ritmo: Debe haber cooperación entre el ritmo externo del montaje (cortes, transiciones y planos), el ritmo interno (narración) y del propio sonido.
Todo merece estar combinado y en armonía.

Dimensión temporal: Según el grado de sincronización del sonido puede estar sincronizado (el espectador escucha el ruido al mismo tiempo que la fuente) o asincronizado (la imagen y el audio no están sincronizados).

Fidelidad: El audio tiene que ser fiel a la fuente.
Puede ser sonido diegético; se escucha el sonido, y vemos en directo a la fuente que crea el ruido. Y también puede ser sonido extradiegético; la fuente está externa de la escena.