16 de febrero de 2015

Puesta en escena (II)

Si ya hemos hablado de quiénes conforman la puesta en escena, ahora hablaremos sobre qué la forman: tanto de los elementos físicos como de los abstractos.
Y para romper el hielo, comenzaremos analizando el tema de la localización y el encuadramiento...
  • Localización:
El equipo de profesionales que envuelven a la búsqueda de la localización perfecta está compuesto por: localizador, director, jefe de producción, diseñador de producción, ayudante de dirección, director de arte y jefe de vestuario.
Dicho equipo debe presentar diferentes alternativas, y se deben operar en función de la idoneidad del lugar desde el punto de vista de la dirección de arte y de la operatividad técnica para la grabación.

Una vez encontrada la localización, hay que hacer un informe exhaustivo y detallista; informando de los pros y contras. Es un documento escrito, acompañado de documentos visuales (fotografías y vídeos).
Una localización no adecuada puede acarrear gastos de producción innecesarios y pérdida de tiempo.

En todas las localizaciones, hay determinadas necesidades para el equipo técnico: como por ejemplo la posibilidad de instalar camerinos, salas de maquillajes, comedores, alojamientos, lugares para aparcar, etc. y servicios de seguridad (vigilancia y ambulatorios).

  • Encuadramiento:
Para comenzar a hablar del encuadre de toda producción audiovisual, se debe tener en cuenta la ley de los tres tercios, el aire en el encuadramiento, el equilibrio, la profundidad visual y profundidad de campo.

Ley de los tres tercios: Esta ley dice que en toda composición visual se debe dividir la imagen en 3/3, para posteriormente colocar ciertos objetos importes repartidos por la escena en puntos claves de las líneas divisorias.
La cuestión es que se vea la imagen fluida, que todos los objetos estén repartidos en armonía por la escena.

Aire en el encuadramiento: Al hablar de aire, se hace referencia al espacio vacío, el cual se envuelve sin ningún motivo al personaje principal de la escena.
El aire debe ir acorde a la dirección del movimiento del personaje, y se debe mantener durante todo el movimiento de la cámara.

Equilibrio: El plano no debe caerse, es decir que no sea básico o lleno de aire.
Una vez que se tiene pensado el plano deseado, se procede a crear un equilibrio aplicando la ley de los tres tercios y el aire en el encuadramiento.

Profundidad visual: Es la profundidad que se debe mantener entre el sujeto principal y el fondo. El espectador necesita notar cierta distancia.
Para conseguir la profundidad visual, se consigue: mediante las línias de fuga (trayectorias del fondo que llevan la mirada a diferentes puntos de la escena). Con trayectorias que trazan diagonalmente el eje de la cámara. Con el 'escorço' (angulando la cámara a unos 40º). Con el plano-contraplano.

Profundidad del campo: El fondo de la escena, debe tener profundidad entre un objeto y otro, y además por sí mismo debe parecen amplio.
Para conseguir la profundidad del campo, se utiliza un gran angular. También alternando el enfocamiento al filmar entre un objeto y el otro.

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